Su historia

Desde el principio, a Santa Magdalena Sofía Barat le pareció que la función educativa de las monjas no debía detenerse en las últimas clases, sino que continúan con reuniones, ayuda moral, incluso material. Casi todas las casas tenían su asociación de antiguos o una "Congregación de Señoras Hijas de María", que a veces acogía junto a antiguos internos a personas que no habían sido alumnos del Sagrado Corazón (1).

A finales de los años 50, en muchos países, como Holanda, los antiguos alumnos empezaron a organizarse a escala nacional.

En 1958, por iniciativa de la Presidenta de los Países Bajos, Maria van Mierlo, también miembro del Consejo de Europa y convencida de la fuerza de una asociación internacional, se celebró en Bruselas una primera reunión de los Presidentes nacionales de Europa con motivo de la Exposición Universal.

En 1960, por consejo de la Superiora General, Madre Sabine de Valon, que percibió la importancia que los antiguos alumnos podían tener para la difusión de la espiritualidad del Sagrado Corazón, se celebró en Trinidad y Tobago un "encuentro mundial". Roma, al que esta vez fueron invitados todos los antiguos alumnos del mundo entero.

En mayo de 1965 se volvería a celebrar un tercer Congreso Internacional en Bruselas, con motivo del centenario de la muerte del fundador del Sagrado Corazón, durante el cual se ratificó la idea de formar una asociación mundial, dirigida por la baronesa Coppée.

Los estatutos de la nueva asociación mundial se firmaron y depositaron oficialmente un año después, el 24 de mayo de 1966, en la Trinita dei Monti de Roma. Había nacido la AMASC, que iba a permitir conectar a decenas de miles de antiguos alumnos de todo el mundo.

Al día siguiente de su creación, el 25 de mayo de 1966, la AMASC solicitó ser miembro de la UMOFC (Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas / World Union of Catholic Women's Organizations), una organización de mujeres católicas presente en más de 66 países que tiene como objetivo promover la presencia, la participación de las mujeres católicas en la sociedad y en la Iglesia, para permitirles cumplir su misión de evangelización y trabajar por el desarrollo humano.

En 1970, en su III Congreso Mundial celebrado en Madrid, se decidió que la AMASC se uniera a la OMAEC (Organización Mundial de Antiguos Alumnos de Estudiantes Católicos), fundada en 1967, a la que la AMASC sigue perteneciendo.

(1) La Société du Sacré-Cœur dans le monde de son temps, Sor Monique Luirard, p.140 et s

La joven Sophie Barat
Madre Sabine de Valon
La escuela primaria en el siglo XX